DESIGUALDADES SOBRE SALUD MENTAL ENTRE MUJERES Y HOMBRES
Para analizar esta situación me he valido de las estadísticas e informes de los análisis realizados por el Instituto de las Mujeres y el INE. Más concretamente, he analizado:
- Del Instituto de las Mujeres. Enfermedad crónica o de larga evolución según comunidad autónoma.
- Del INE. 4.3 Estado de salud (estado de salud percibido, enfermedades crónicas, dependencia funcional)
En el informe del Instituto de las Mujeres se hace especial referencia a la depresión y la ansiedad. Aparece el indicador "Otros problemas mentales", pero no se indica a cuáles se refiere, ni se desglosa.
Los resultados que arroja el informe son que en TODAS las comunidades autónomas (exceptuando en Cantabria en el caso de la ansiedad) la gran mayoría de casos de ansiedad y depresión diagnosticados son de mujeres, con especial repunte en Murcia y Asturias con respecto a la depresión, y en Galicia con la ansiedad.
Con respecto a los informes del INE, igualmente vemos cómo en la mayoría de los casos, el estado de salud percibida es peor en las mujeres que en los hombres. Sólo se observan dos casos en los que esta situación es peor en el caso de los hombres: en situaciones de desempleo (con un 0,03% de diferencia) y en actividades relacionadas principalmente a las labores del hogar.
También se puede observar que la percepción de la salud es mejor en mujeres más jóvenes y con un nivel socioeconómico más alto, aunque sigue siendo peor que en el caso de los hombres.
Analizando la situación, se hace bastante evidente observar que las mujeres se encuentran en un estado de salud mental (percibido o diagnosticado) peor que con respecto al de los hombres.
La diferenciación de roles desde pequeñas con relación al cuidado de las personas o de los hijos, la atención de las necesidades de los demás, las labores del hogar, etc. tiene especial relevancia en este aspecto, ya que las niñas crecen y se desarrollan con este tipo de roles, lo que puede hacer que se ocupen de la atención y el cuidado de los demás, más que de una atención o cuidado propios.
Esto sumado a las diferencias socioeconómicas existentes entre mujeres y hombres, el esfuerzo que conlleva la lucha a favor de los derechos de las propias mujeres, la discriminación, el rechazo o el odio que pueden llegar a sufrir actualmente, las enfrenta a situaciones críticas en muchos casos con relación al estado mental, lo que conlleva irremediablemente a una peor salud mental. Cosa que no pasa (o pasa en menor medida) en el caso de los hombres (más concretamente, de los hombres heteronormativos)
Actualmente se están tomando muchas medidas contra este tipo de situaciones desde los muchos colectivos e instituciones que se han ido creando y desarrollando a lo largo de estos años. El problema es que, como sociedad, todos tenemos que aceptar este tipo de cambios, y hacerlo a una mayor velocidad. Cada vez surgen más sectores que, si no en contra, ralentizan directa o indirectamente el avance del feminismo o de la lucha de los derechos de las mujeres.
Abordar temas como el de una educación sexual efectiva en las aulas, o erradicar una educación basada en los estereotipos de roles, me parecen buenas medidas para fomentar la igualdad efectiva entre mujeres y hombres. Sin embargo, y como ya comentaba, es necesario que estemos a favor de este tipo de medidas que ayuden a educar de una forma distinta a la que se ha venido haciendo.
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